Playera Santuario Balam

Durante la historia, el jaguar ha sido un animal reconocido en todo el mundo por ser un símbolo de poder y fortaleza, demostrando ser el felino que gobierna en la tierra, poseedor de características únicas y habilidades sin igual a la hora de cazar y enfrentar a sus enemigos, siendo el dueño de la selva.

Lleva consigo un pelaje manchado muy distintivo que asemeja al cielo estrellado, el jaguar es el gran protector del gran santuario Balam.

El templo es un lugar místico que esconde enigmas y bellezas naturales, lleno de bestias ancestrales, pocos han sido los privilegiados de visitar tan respetuoso recinto. En cada piedra se puede sentir la magia y el poder del animal más majestuoso que protege esta tierra.